Siempre acaba pasando algo - segundo acto

Al llegar al risco,un buen rato después, porque la subidita al trote me dejó hecho polvo, reconozco que nunca ha sido mi fuerte lo de correr por los montes, allí estaba el cuadro: un menda colgando de dos cuerdas en el techo de la Mayayo, otro abrochado a la pared en la reunión, sin posibilidad de moverse debido a la tensión de la cuerda, y un tercero mirando en la base de la cara sur.

- ¿Que ha pasao? – le pregunta un rubiales de aspecto irlandés al mirón
- Pues que el guiri se la ha dao en la salida del techo, y ha hecho cremallera, lo justo para estamparse contra la pared. Yo creo que esta frito.
- ¿Son amiguetes tuyos? – pregunta el Piri
- Bueno, el de abajo sí, el otro es un catalán amigo de mi amigo, pero es la primera vez que le veo, es que yo escalo poco, hoy solo vengo a mirar.
- Si es catalán no es guiri – deduce un pringaillo después de pensárselo un rato
- Tu a callar tontolaba, que no te ha dao nadie vela en este entierro. Lo que tienes que hacer es bajar al refugio a ver si hay una camilla, y avisar a la cruz roja. – le espeta otro pavo con un fino bigotillo, que le da un magnífico aspecto de subsecretario del Ministerio de Gobernación.

La peña está cómo esperando a ver quien toma el mando, cosa que hace un bigardo con más pelo que la cama de un oso y patillas de yunque, que así visto, parece sacado de la portada de un disco de los chunguitos, y con treinta años aproximadamente.

- Vamos por la normal y rapelamos por debajo de la cumbre hasta la reunión de la Mayayo, pillamos al segundo, le liberamos de la cuerda y descolgamos al guiri.

Contundente. Nadie rechista, la idea parece simple, subir y bajar. Este ciertamente parece tener dotes de mando. La gente pone manos a la obra, sacan unas cuerdas y tres mendas, Piri incluido, ponen rumbo a la cara norte para subir por la normal.

- ¿Estás bien? – me lanzo al ruedo dándome importancia, para preguntar al nota que está atrapado en reunión
- Si. – responde escuetamente entre sollozos y berridos.
- Está conmocionado – dice el bigotillos con cierta autoridad en la materia
- ¿Está cómo?, ¿Y eso que coño es? – pregunta un tal Javi
- Pues conmocionao, que coño va a ser, pues eso conmocionao. – le contesta uno de sus colegas en plan regañina.

Lugar de los hechos

Al cabo de un rato, ya se oyen voces en lo alto de la Mataelvicial.

- ¡Vamos a montar el rápel! – chillan desde arriba - ¿Se ha movido el colgao?
- No, ni un centímetro – le responde alguien.

Ya podemos ver al chunguito rapelando hasta el final del diedro donde se hace la reunión, con una destreza envidiable en tres saltos se planta en la repisa donde está pillao el nota.

- Houston, tenemos un problema. Este menda se ha encordado con un doble as de guía, el cual se ha apretao, y no hay Dios que deshaga el nudo, hay que cortar la cuerda pero tal y cómo está el del techo, me da miedo que al cortar la cuerda no podamos sujetar al colgao, y se desplome cómo un cohete hasta el suelo. Además no tengo navaja, ¿alguien tiene navaja? – grita con cierto nervio. Los siete que estamos a la expectativa, nos auto cacheamos en busca de la afilada herramienta., nadie parece encontrar el estilete, lo que provoca cierta tensión arriba y abajo. Por fin una luz al final del túnel, un tal Manolo encuentra un cuchillo de cocina en el tape de su macuto.
- ¡lanza una cuerda y te subo el cuchillo!

Subida la herramienta, la idea consiste en una maniobra técnica de gran calado. Entre el Piri y Curro Jiménez, Tiran de las dos cuerdas que unen a los dos intrépidos, para levantar lo más posible al del techo y hacer una gaza con un mosqueta a uno de los anclajes de la reunión, que impida que la cuerda corra mientras y una vez destensadas, cortar la cuerda a la altura del budriel del llorón y empalmar otra cuerda para descolgarle, y para que esto funcione hay que poner los estribos e ir quitando todos los mosquetones hasta dónde cuelga.

La cosa no va a ser fácil; al parecer, y por los gruñidos e improperios que emiten mis compis, entre que el colgao pesa un quintal, el poco sitio que hay, y el otro accidentado que no para de dar por culo, la maniobra se torna complicada. Bueno, parece que por fin el Piri ha conseguido su objetivo, ha fijado el mosquetón y un par de metros de cuerda caen flácidos al pecho del nervios. Ahora ya pueden cortar la cuerda, menuda pena porque parece bastante nuevecita así vista desde abajo.

Lo de cortar la cuerda es otra, el cuchillo tiene menos filo que el respaldo de un sofá, y en pleno esfuerzo Curro pierde el control, además de la paciencia, y empieza a darle puñetazos al nudo, y por consiguiente al hecho polvo, a la vez que recita una retahíla de tacos de premio Nobel de literatura. Allí arriba, en precario, la cosa pinta fea, y los de abajo empezamos a pensar que esto va a terminar cómo el Rosario de la Aurora, así que los hay que empiezan a rezar para que aparezca la benemérita.

Pasado un rato la cuerda por fin cede y el socio queda liberado, así que le colocan la cuerda del rápel en el ocho y nos lo mandan para abajo a los de la cuadrilla. El tío rapela cómo puede hasta que le recogemos casi desvanecido. Arriba, el Piri y el bandolero, se disponen a rematar la faena, hay que volver a izar al sujeto para liberar la gaza del mosquetón y el Piri se lía a quitar las drizas para que pase el nudo. Dicho y hecho, el Piri destrepa y puede comenzar el descuelgue, el peludo tira mientras el Piri calza la cuerda en el ocho y lo coloca en el Cassin. ¡Listo!, ya podemos bajarlo. Comenzamos la operación despacio, todo el mundo tiene el cuello dislocado aquí abajo, yo creo que ya he tenido demasiadas emociones por hoy, y empiezo a estar un poquito harto, pero hay que aguantar.

Por fin el catalán está sobre la reunión, el Piri le coge la cara con una mano y le acerca la oreja al pecho: ¡el corazón late! ESTÁ VIVO.

3 comentarios:

Kiko dijo...

BUENISSSIMO....que momento cuando os percetais de que late el corazón!...seguro que hay un cambio de ánimo brutal, porque supongo que allí nadie daba una cala por que el prenda no estuviera estofao.

josetxu dijo...

Madre mia que tensión...
Espero el tercer acto impaciente...
Aupa!

Ivanón dijo...

Kiko, otro "conmocionao". ¡¡¡Juas juas juas, que grande!!!

Esperamos muchos más actos, Tripper,

Saludazos.
I