Un alto en la producción (es la hora del bocadillo)

Empecé a escribir para escapar del estrés, y escribo de lo único que entiendo un poco, de mi auténtica pasión, la montaña. Estaba convencido de que solo unos escasos elegidos leerían estas páginas electrónicas, es decir mi perra y yo,( y mi perra bajo amenazas) pero un buen día, un despistao por internet de nombre Uge, desde su atalaya en Vía clásica me descubre me abre la puerta a sus colegas, y de repente observo que hay un montón de gente a quien le interesa lo que escribo (eso es poder de convocatoria ), un aplauso para Vía clásica.

Me juré a mi mismo hablar solo de la Pedriza que es todo lo que podía abarcar, no hablar nunca de mis proezas, aunque eso es fácil, no tengo proezas. Pero me obliga el deber a hacer un paréntesis para agradecer al personal el hecho de tomarse la molestia de leer lo que escribo. Debido a que soy un escalador de octava (octavo grado no, octava categoría) me dije: voy a escribir para los sudorosos andarines, sobre todo para aquellos que preguntan en Canto cochino: ¿Dónde está Canto cochino? Pero he fracasado, todos los que me escriben son aguerridos escaladores con los dedos llenos de esparadrapo y unos conocimientos de Enciclopedia Británica. Un desastre.

Por último para no extenderme, recordar que me tomé la molestia de colocarme un alias para hacer difícil la localización y poder así decir, ¡yo no he sío!. Bueno me he vuelto a equivocar. Por eso quiero responder a los anónimos que ponen comentarios en mis posts, postes o como se diga, que si han leído mis escritos se han ganado el derecho a que yo lea los suyos como JONCHU, UGE, y muchos otros que se lo han ganado, incluso sin haber leído los míos, y si no tienen escritos, va siendo hora de que los tengan ¿tu crees que no le interesas a nadie? ya puedes poner un ejemplo. Todavía nos queda la palabra.

Por cierto, ¿Dónde está Canto cochino?