Senderos de gloria

Acometer grandes hazañas atacando a la fiera de frente, es lo que separa el trigo de la paja en la trilla del ser humano, lo que distingue al héroe del vulgar de los mortales, y es eso sin duda lo que se enaltecerá en este recorrido propio de los gigantes serranos.


Partiremos del Alcornocal, en lo alto de la sin par villa del Real de Manzanares, y apretando los dientes, a la vez que apoyamos el cayado, caminaremos de frente en pos del collado de la Cueva, sitio de los tres rezos que dejaremos a la siniestra, pasando sin mirar, para no ser prenda de la maldición que allí se cierne. Una vez cruzado podremos ensanchar el alma con la vista del Cerro de la Camorza y el Tranco, sobre los que se yergue en lo alto la Maliciosa, o Tocado de monja.

Seguiremos de frente por terreno ya mas caótico, mas recio, hacia la Gran Cañada, no sin antes detenernos para dejar nuestra obligada ofrenda en el risco del Ofertorio, donde antaño tres mozas dejaran sus trenzas como talismán eterno, protector de viajeros y caminantes, a condición de que estos correspondieran con su particular promesa de ejercer el bien do quiera que fueran. Una vez en la Cañada, seguiremos como no de frente, no sin antes extasiarnos ahora hacia el oriente atendiendo a la grandeza de las peñas Cagás y a la felina estampa de la peña del Gato.

En caminar hacia la Rinconada, preámbulo del Gran Yelmo, el terreno se enardece, nos pone a prueba, nos castiga, nos recuerda el peso en nuestra espalda, nos pregunta si acaso no habremos errado en la elección del camino, las lechuzas se regodean del cansado andariego, que no puede por mas que pedir clemencia al dorado sol que le enturbia el buen pensar. Por fin hallará la paz y el sosiego junto al risco de las cinco Fisuras, a la vera de la Gran pradera cúpula de la Anterior, donde la vista se pierde por el meridión, y a nuestro frente: ¡el Yelmo!

Ahora un viaje a través del regocijo. Con el mundo de frente bajaremos prestos hacia el Collado de la Encina, para seguir la senda de las Carboneras, en ruta directa hacia el suelo del Real, pasaremos por los altos de Medina, la pétrea acrópolis del mago Butrón, Señor de las tres cabezas, que tuvo su morada en lo mas profundo de la Colina hueca, la dejaremos a la diestra, y por terreno fácil derechos al Tranco, lugar que no pisaremos aunque lo reclame la garganta a los gritos lastimeros de las posaderas, blandiendo jarras de cerveza y vino fresco, pues nuestro camino sigue religioso hacia la pradera del Tamboril.

Ahora por trazado llano, habremos de circular presto, pues los espíritus son dueños de estos lugares, atrapados todos ellos por la maldición de la Cueva, Señora de estos cerros. El Kanalla, el Emilio, el exótico Kumbaya, y el rojizo Indio, sin duda sieniestros personajes, tratarán por todos lo medios de atraparnos en sus fauces, y ponernos en las garras del Halcón, el gigantesco y majestuoso halcón granítico tumbado sobre el rocoso lecho. Subiremos por última vez en la jornada con la vista puesta en la Máquina, ese risco que no se cita en los mapas, ni se reseña en los libros, por ser una piedra tenebrosa venida del futuro.

Conquistado el collado una vez mas, bajaremos al Real sin prisa, por la senda de subida, la que se nombrara a mayor honra del gran Maeso, recordando los avatares, disfrutando del sol poniente, y preparando ya sin dilación la próxima aventura, que sin duda podrá ser igual, pero no mas intensa. Habremos alcanzado la gloria por una senda gloriosa, orgullo de caballeros.
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Si nunca te has enfrentado al gigante de frente, a la cara, por el sur entre sus dos gendarmes, ojos y guardianes de su integridad, no podrás jamás ser considerado uno de los nuestros.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mira que tengo trillados estos caminos, pero leyéndote me dan ganas de coger el morral y recorrerlos de nuevo...

Un saludo.

Nando

Kiko dijo...

Que rule una de Hueco de las hoces, una Navajuelos y una de Callejón de la Abeja con salida por la ventana al Risco de los Nevazos!......pero ya!; ¿oido cocina?
Saludos trippitosos

Mónica dijo...

Muy original la forma de describir las rutas. Felicidades por el blog!