En los momentos en los que escribo este artículo, no se si Oscar Pérez, el montañero aragonés atrapado en el Latok, está vivo, o muerto. Lo mas probable es que a modo de gato de Schröedinger, permanezca para siempre en un estado indeterminado de acuerdo con las leyes cuánticas.
Para muchos de nosotros, no hay ninguna duda acerca de su inmortalidad. Por su esfuerzo y dedicación, por su manera de afrontar los retos en la montaña, pasará a engrosar la lista de personas admirables y referentes de primer orden, en el manual de ética en el mundo de la escalada. No he tenido el placer de conocerle personalmente, pero no me cuesta imaginar, que su comportamiento en la vida "real" no debía distar mucho del comportamiento ofrecido en el mundo de los sueños.
Hoy hemos perdido a otro, pero que nadie lo dude, los buenos ejemplos suelen facilitar el camino de aquellos que no se venden facilmente al oro de la falsa gloria. Enfrentarse a ogros de tamaño descomunal, con las cuerdas y empotradores que quepan en una mochila, no proporciona riquezas, y si no mueres, solo el reconocimiento de los mas cercanos, pero como otros antes que Oscar, la satisfacción de la victoria en una lucha limpia, da tanta grandeza al corazón que aquellos que la tienen irradian un halo de autenticidad, que suele deslumbrar a quien los tiene cerca.
Creo que es esa la auténtica trascendencia. el viaje desde uno mismo hasta el corazón de los demás, esos que solo podemos ofreceros reconocimiento, y estar orgullosos de haber compartido con vosotros al menos ese espacio vital que es la montaña. La gente de verdad no muere, solo se eleva sobre nosotros para convertirse en guia en ese viaje, que mas tarde o mas temprano todos deberemos emprender. Gracias Oscar, eres ya otra luz en el camino.
P.D. Y por supuesto un grito de ánimo y apoyo incondicional a su compañero Álvaro. Tendrá que vivir con ello
Para muchos de nosotros, no hay ninguna duda acerca de su inmortalidad. Por su esfuerzo y dedicación, por su manera de afrontar los retos en la montaña, pasará a engrosar la lista de personas admirables y referentes de primer orden, en el manual de ética en el mundo de la escalada. No he tenido el placer de conocerle personalmente, pero no me cuesta imaginar, que su comportamiento en la vida "real" no debía distar mucho del comportamiento ofrecido en el mundo de los sueños.
Hoy hemos perdido a otro, pero que nadie lo dude, los buenos ejemplos suelen facilitar el camino de aquellos que no se venden facilmente al oro de la falsa gloria. Enfrentarse a ogros de tamaño descomunal, con las cuerdas y empotradores que quepan en una mochila, no proporciona riquezas, y si no mueres, solo el reconocimiento de los mas cercanos, pero como otros antes que Oscar, la satisfacción de la victoria en una lucha limpia, da tanta grandeza al corazón que aquellos que la tienen irradian un halo de autenticidad, que suele deslumbrar a quien los tiene cerca.
Creo que es esa la auténtica trascendencia. el viaje desde uno mismo hasta el corazón de los demás, esos que solo podemos ofreceros reconocimiento, y estar orgullosos de haber compartido con vosotros al menos ese espacio vital que es la montaña. La gente de verdad no muere, solo se eleva sobre nosotros para convertirse en guia en ese viaje, que mas tarde o mas temprano todos deberemos emprender. Gracias Oscar, eres ya otra luz en el camino.
P.D. Y por supuesto un grito de ánimo y apoyo incondicional a su compañero Álvaro. Tendrá que vivir con ello
1 comentario:
Solo espero que suceda algo similar a lo que le ocurrió a Joe Simpson...sino, simplemente que se haya adormecido un momento y ahora esté viendo las cosas desde lo más alto.
Esto sirva como referente a que se ha hecho algo grande. Esperemos que sirva de ejemplo, que se vea el trabajo de todos, que en el monte debemos ser costaleros. Un hoy por tí y mañana por mi puede marcar una gran diferencia.
A este chico, al compañero, a la familia, grandes ánimos y fuerza.
Tripper, gracias por la oportunidad de poner este comentario.
O.C.
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