Una vez acomodado el polaco y recuperado el resuello, el Piri le atiza unos cachetes con el fin de reanimarlo; al tercer cachete, parece que le iba cogiendo el gusto, el herido abre repentinamente los ojos de par en par, quedándole una expresión de pirao, como si hubiera visto a la Virgen, con el consiguiente susto de los rescatadores, que se apartan del menda de un latigazo; con las mismas vuelve a cerrarlos, y todo se queda cómo estaba, para tranquilidad de los escaladores.
- Menos mal que lleva un AGV porque si no, se deja los sesos en la Mayayo - apunta el Piri mientras examina el casco, creo que no para encontrar daños, sino porque le gustaría tener uno igual y no la porquería de Boeri de chapa que usa habitualmente.
- Bueno y ahora, ¿cómo coño lo bajamos?, porque descolgarlo por un desplome, es una cosa, pero si lo arrastramos por la placa le podemos dejar la cara como a un nazareno. - Apunta no sin cierta razón Pancho Villa.
- Lo que hay que hacer es ponérselo delante del que vaya a rapelar, le pasamos la cuerda por delante y quien sea que rapele con él en "Comicci".- Grita desde abajo con mucho estilo el falangista del bigote; (yo es que le miro, y le veo izando bandera en el Hernán Cortés con los de la O.J.E. en Cercedilla).
- En Comichi..., en Comichi..., a ti si que voy a dar yo con el comichi - le grita en Piri desde arriba.
- Mira como tengo el comichi, jo,jo,jo, ja,ja - se despelota el irlandés mientras se lleva las manos a la entrepierna, dirigiéndose al bigotillos.
En ese punto, el equipo de rescate empieza a partirse el pecho, mientras se empujan unos a otros. Está claro que una vez comprobado que no hay cadáver, la peña ha soltado la abrazadera y se empiezan a aflojar tensiones. Por otra parte hay que perdonar al Piri, trabaja de ebanista en un taller familiar, y no le queda mucho tiempo para las enciclopedias, ha rapelado docenas de veces en "Comicci" pero no lo sabe, ni falta que le hace. De cualquier modo, no está el horno para despelotes, y al Piri, que le sobran recursos, monta con dos charlis, de esos doraditos con seguro, que da gusto verlos, y un pico de pato una especie de polipasto de fortuna para bajar lentamente al nota, mientras el oso peludo rapela por debajo, con el ocho, impidiendo que se arrastre por la placa.
- ¡Bravo!, ¡bien hecho! - gritan los de abajo mientras se preparan para recibir al catalán.
- Pilla por la orilla. - dice el tal Manolo, a la vez que un marasmo de brazos, se abalanza sobre el herido.
- ¡Ya lo tenemos!, tumbarlo ahí mismo - se oyen voces entremezcladas.
- Vamos a llevarlo hasta el collado. - ordena el falangista.
- ¿Con el comichi? - pregunta una voz anónima con sorna, y el despiporre general.
Es evidente que nuestro amigo el bigotillos se está empezando a cabrear, pero como dice un amiguete, tiene dos trabajos... Bueno, lo peor a pasado, ya solo queda que los dos rescatadores de altura desmonten el tinglao, y llevar a los dos accidentados al collado, que por cierto ya podían haber escogido otro risco para piñarse, porque la bajada al collado es un mogollón, no es larga pero es una mierda, haber como pasamos al prenda por el agujero del final.
- Manolo - grita el Javi.
- ¿Qué? - responde Manolo
- Tócame el bolo, ja ja ja - le espeta el Javi con una carcajada ruidosa.
- Como te endilgue una hostia vas a jugar a las canicas con la dentadura pedazo de gilipollas.
- venga macho no te enfades tío, es que me lo pones a güevo.
Con tiento y alegría, vamos bajando al prenda hacia el collado, aunque mas bien lo vamos arrastrando, por lo que si no ha palmao en la Mayayo, aquí tiene otra oportunidad. No sin dificultades, llega todo el plantel a la cálida hierba del collado de la Desilla, y se puede recostar al guaje en una posición cómoda y aceptable. Se vuelve a revisar el estado del catalán, y no hay novedades sigue respirando, y sigue en plan Bella durmiente; a su colega parece que se le va pasando el susto, y empieza a recuperar la normalidad, a la vez que empieza a largar el relato de lo sucedido. En el campo, el personal sigue nervioso porque empieza el bajonazo, una vez pasada la euforia del rescate, y el personal de intendencia no aparece con la camilla.
Yo estoy sentado junto al pedrusco ese que se parece al Tolmo pero en pequeño, a la entrada del camino de Navajuelos, intentando recapacitar acerca de lo sucedido. Ha pasado una eternidad desde que me bajara del Pájaro, tanto, que casi se me ha olvidado que he subido al Pájaro, nunca antes había participado en un rescate y he llegado a la conclusión, de que no me hace ninguna gracia esto de los rescates, menos mal que hoy no ha pasado nada, todavía.
Ya se puede ver una hilera de hombres subiendo hacia el collado, viene la cruz roja, la Guardia Civil, y lo que parecen ser voluntarios reunidos en el refugio Giner, en un abrir y cerrar de ojos, todo el operativo se pone en marcha, los de la cruz roja consiguen reanimar al dormido y comprueban que no hay grandes daños en apariencia. Entonces, y sin mas demora, comienzan el traslado a las tierras bajas de los heridos.
- ¿Sabes?, el menda ese, el de los botes de pintura, el droguero
- ¿El que ha ha acertado los catorce?
- Sí, ese mismo. He llegado después de pensarlo mucho, a la conclusión de que, puedes ganar veinte millones o incluso más, sin hacer quinielas o jugar a la lotería.
- Pues ya me dirás como
- Pregúntaselo al guiri que va en camilla.
El Piri y yo, nos hemos quedado de pie en el collado viendo alejarse a la comitiva , en silencio, pensativos, no queremos saber mas del asunto, ni para bien ni para mal. Somos conscientes de lo que hacemos cada domingo, o tal vez no.
Es más que probable que no lleguemos a coger el autobús de las ocho, el sol llega con dificultad al espolón de Peña Sirio, y vamos bajando a cámara lenta hacia el Tolmo, sin embargo, a pesar de todo, ha sido un día grande. Hemos hecho la Este, y hoy no ha muerto nadie.
6 comentarios:
Muy bueno, muy ameno e interesante....un viaje en el tiempo
Excelente amigo ,y que manejo del madril cheli jeje , por cierto será desde entonces que petó el buril de salida del techo de la mayayo y así sigue , creo
saludos muchos
Joder no creo Jonchu!...entonces nadie la ha repetido desde ese año?....¿como se hace esa salida con el buril petao?.....
Lo decía por que ese buril lleva roto muchos muchos años , se puede pasar pero hace falta llevar alguna antena larga o con una alondra fina en los restos de ferralla que quedaban del buril petao , no se como está ahora pero no lo hace casi nadie
Petó la argolla, se pasaba metiendo una driza en la chapa, yo azhí nunca me he caido y eso que llevaba las contimploras de los demás según el Bar Ek.
Bonita historia (y con final feliz)
Un saludo Tripper!
Aupa!
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