Pertenezco a una generación puente en eso de la aventura. Soy de los setenta. En los postres del siglo XIX, la era de las colonizaciones, que mostró al mundo de lo era capaz el noble espíritu civilizado, en cuanto al sometimiento del resto a su voluntad, de la forma mas cruel que podía. Los europeos consideraban al resto del mundo de clase inferior, cuando no de otra especie por supuesto inferior, y descubrieron el "ocio aventura", con muchas posibilidades de negocio y por supuesto de explotación.
En lo que a mi me toca, las conquistas montañeras tenían una componente gloriosa y de reconocimiento personal, y la aristocracia del momento se lanzó a saco a por las cimas de los Alpes y de los Himalayas. Sin ningún tipo de consideración pugnaban por ser los primeros sin importar el gasto en subir a cualquier cosa que midiese mas de 3.000 mts. Una vez hollada la correspondiente cima, le cambiaban el nombre que ostentaban desde siglos atrás donado por los lugareños ancestrales, y paseaban su éxito por los clubs de moda de la época.
Cuando a principios del siglo XX, estaba pisado casi todo lo que merecía la pena ser pisado mas alto que la estatua de la libertad, llegaron los deportistas. Ahora por unas cuantas rupias los lugareños disponían de un trabajo digno: Llevar la impedimenta de los Occidentales, hacerles la comida y llevarles hasta las cumbres. El reconocimiento ya no era el mismo por desgracia, pero se podía seguir presumiendo sobre todo de haber conocido la miseria y el retraso de aquellos pueblos ( que lástima ), pero que gracias a nuestra generosidad tenían una esperanza.
En el último tercio de siglo, la estampa de barbudos montañeros con rudos jerseys de cuello vuelto, comenzó a pasar inadvertida para el resto del personal, y subir a la cima del Mont Blanc no era más que pasar las vacaciones en Benidorm, y en ese instante llegamos nosotros. Sin nada que descubrir, sin la posibilidad de ser los primeros en ningún sitio, sin pelas para aventuras y con mucho que pensar.
Llegó la época de reconsiderar. Marchamos a los montes en expediciones ligeras ( Alpinas las llaman), hacemos ochomiles sin oxígeno, ect. yo creo que todo esto por la falta de monetario mas que por ecología, y nos importa un carajo la gloria y el reconocimiento. Parece que el bue juicio llegó por fín al comportamiento montañero, ya no explotamos a nadie, les integramos en nuestro grupo, nos aprendemos los ancestrales nombres de los picos, y regalamos el material sobrante a los utilleros. Es fantástico, pero ¿cuanto iba a durar la cosa?
Es evidente que poco, los fantásticos chavalotes que viajábamos con mentalidad hippie, no tardamos demasiado en ver la puerta trasera del negocio, y aquí estamos hoy, montando aventuras a la carta, incluso en el patio de nuestra casa. "Suba ud. al Everest por nosecuantos dólares, cima garantizada", y podemos asi ver por TV, dolorosísimas imagenes de sufridores en auténticas chorizadas al pico en cuestión, "... no se por qué estoy aquí", "me esfuerzo al límite se que lo conseguiré" ( entre sollozos, y la atenta mirada del guia asignado a su cordada mientras el cámara filma su patética cara de frustrado).
Si alguien con buenas intenciones quiere subir al Cervino por su vía normal, que no crea que será fácil, habrá de lidiar con guias de montaña, autoridades civiles encargadas, servicios de rescate y emergencia, agencias de Trekking y aventura, que nos conducirán irremediablemente a contratar un servicio completo de ascensión al efecto. Nada de ir con tu compi de toda la vida, nada de vivaque, nada de ir a tu bola sin pagar a nadie, a ver que te has creído. ¿De que van a vivir los lugareños?,( no si donde esté el turismo de golf) ¿Que hay de tu seguridad?
Si creías que había un mundo libre para ti, donde dependas de ti mismo y de tus compañeros, olvídalo ya han llegado, la verdad es que hace mucho que han llegado y no somos capaces de hacer nada por evitarlo. Hoy nadie hace nada sin un cursillo previo, nadie sale sin teléfonos vía satélite, GPS, y si es necesario con guia experto de pago, ya nadie aprende con los amigos, ya nadie responde sin cobrar , y cada vez estamos mas solos. Pronto ya no habrá nada por lo que preocuparse, pero solo si tienes dinero.
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