Millones de personas cada día, ven consciente o inconscientemente este lugar desde Madrid y aledaños. Es hasta cierto punto un lugar insólito y no muy habitual en el mundo, es una formación geológica algo rara y escasa. Es además la mas compacta de España y creo que de toda Europa, y es un privilegio para los que viven en la meseta central.
En ocasiones me han criticado por mantener un espacio dedicado al conocimiento y descripción de este entorno; algunas personas creen que la única manera de mantener la Pedriza íntegra, es ocultándola al mundo. Tiene parte de razón. Otros piensan que solo es posible, si aplicamos una fuerte restricción a los visitantes y usuarios, mediante leyes que impidan el acceso y preservarla del deterioro. Puede que también tengan razón.
Creo que ocultarlo al mundo en la era de la información, es imposible; por eso opino que como no lo puedes impedir, lo puedes canalizar. Enseñar a todos los que regular u ocasionalmente acudimos a estos lugares, tengamos la oportunidad de comprenderlos incluso antes de acudir a ellos, es una posibilidad de crear empatía desde un principio, si mostramos al personal no solo su belleza, sino sus debilidades, es posible que el visitante deje de considerarla como un lugar vacío sin conexiones con el ser humano.
Soy partidario de la creación de un parque nacional en la Sierra del Guadarrama. Pero me da miedo que los fabricantes de leyes se desvíen del camino. Las prohibiciones son fáciles de establecer, el: no se puede hacer esto, no se puede hacer lo otro, prohibido aquí y allá, son soluciones eficaces para el legislador: muerto el perro, se acabó la rabia; si no vienen no destruyen. Los espacios naturales son parte de nosotros, aunque no seamos conscientes de ello, no podemos subsistir en su ausencia aunque no lo creamos, aunque seamos urbanitas y jamás hayamos ido al campo.
Una vez mas, creo que tenemos una obligación sobre todo aquellos que llevamos treinta años practicando deportes en la montaña, y los que tienen en sitios como la Pedriza una seña de identidad: escaladores, senderistas, bloqueros, etc. de enseñar a los que se incorporan en la actualidad, que ya no estamos en los años setenta donde todo era diversión y nada era responsabilidad, que es una necesidad vital mantener vivo el entorno. El mundo ha crecido y nosotros con él. La naturaleza se queja, y no podemos olvidar que nosotros también somos la naturaleza. Si no hacemos la guerra contra el deterioro lo perderemos todo, creo que hay que enseñar antes que prohibir y no podemos dejar en manos de la avaricia de quienes solo ven dinero y poder en todo lo que hacen, el destino de todos nosotros.
NO DEJES QUE OTROS LO HAGAN POR TI, LUCHA POR TU FUTURO
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