El Yelmo, talismán pedricero y cúpula de su pedregosa catedral, contiene gran parte de la historia de estos parajes.Nombrado en el "Libro de montería de Alfonso XI", era conocida originalmente por su actual nombre, pasando a llamarse a principios del siglo XX, "Peña del Diezmo", y volviendo a cambiar al original años mas tarde. Es posiblemente una de la piedras mas llamativas de todo el Guadarrama. Su cara sur es una enorme losa redondeada que cambia de color según la hora del día, y su cara norte algo menos elevada se oscurece y arruga, expuesta al viento frío de la cordillera.
Es lo primero y lo útimo que uno ve cuando acude a la Pedriza, y su cónica mole aún es visible a kilómetros de distancia. Lo primero que sugiere es curiosidad y atracción, y cuando llegas a la pradera que lo soporta: respeto y admiración, y por supuesto satisfacción.
El primero en ascender al Yelmo, fue Casiano de Prado en fecha incierta antes de 1.866, utilizando el acceso por la grieta norte hoy conocida por la vía normal, e itinerario habitual para el descenso.Fue el primer descriptor de la sierra en su obra "Descripción de la sierra de Madrid", y precursor del alpinismo en España , y a partir de ahí se convierte en la "Meca" de todos los escaladores en roca.
En 1.913, Ultano Kindelán y Pablo Martinez, ascienden por cara suroeste abriendo el paso a la escalada en placas de adherencia abriendo la vía "Valentina" en recuerdo a Valentín Peña, conocido guia de la época.
En 1.918 Zabala, Eduardo Jimeno, J. Galan y Emilio Vicente, asaltan la pared sur por su flanco derecho alcanzando el pico del gendarme en albarcas, escapando a la derecha por el callejón del miedo hasta la cumbre. Una verdadera azaña.
En la segunda del mitad del pasado siglo tuvo lugar el definitivo asalto a la pared sur. El Culebras, Tino y Julio abren la primera "tecnoescalada" en la Pedriza con una línea de buriles por el mismo centro de la placa, "la Vikinga", convirtiendo este itinerario en examen final para los usuarios de los "pedales". En 1.974 Paco Aguado "el calavera" diseña la primera en libre por la cara sur. Los itinerarios mas dificiles ya no están aquí, y sin embargo para graduarse en escalada en adherencia, el paso por su cara sur es obligatorio. Los Gálvez, Guirles, Murcia, Cobo, Hevia etc. han dejado una marca imposible de eludir en los historiales de escalada del personal.
Hoy el Yelmo no ha perdido ni un solo ápice de su gloria así, turistas, andarines, y escaladores, le convierten en el lugar mas visitado de las alturas pedriceras. Es imposible hablar de la Pedriza sin hablar del Yelmo.
Cara sur del Yelmo
Cara este desde la pradera
La oscura norte desde el Hueco de las hoces
El Yelmo a la espera de la tormenta
Como llegar: : Son varias las posibilidades en función del inicio. Desde Manzanares el Real la "Senda Maeso" arranca desde la parte alta del pueblo, al final de la calle Fortuny, accesible en coche. Es el acceso mas clásico, directo y empinado . tener cuidado al llegar a la Gran cañada, para no perder las marcas en el cruce y seguir recto hacia el Yelmo, dejando la Cañada a nuestra izada. con la vista a nuestra derecha de Peñas Cagás por una empinada cuesta que no lleva a la ermita sino al Acebo. Una vez arriba, girar a la izquierda hacia el Acebo por camino fácil hasta la pradera del Yelmo ( 2h. 30' ).Desde canto cochino, cruzar el puente sobre el Manzanares y seguir hacia la derecha, volver a cruzar el río, e inmediatamente veremos un camino que sale frente a nosotros. Seguimos el camino derecho por el barranco de los huertos pasando a la izquierda del Cancho Butrón hasta la Gran cañada. Hay otra alternativa pasando justo por el Cancho de los Brezos, y tomando el camino de la izda, hacia el tétrico hueco de las Hoces para ganar la cara norte ( camino difícil y enrevesado, pero muy bonito ). Desde la gran Cañada, sin perder altura tomar el camino de la izquierda bien señalizado hasta la pradera del Yelmo ( 1h. 45' ).Por último, desde Canto cochino siguiendo el arroyo de la Majadilla hasta el Refugio, de ahí al Tolmo y al collado de la Dehesilla. Una vez allí bajo los Fantasmas llegar al enlace con la senda Maeso. Es la mas larga y suave, recomendable como ruta circular. Por último desde el Tranco, seguir el camino desde las escaleras de Julian hacia la izquierda por la llamada senda de Carboneras para culminar en la Cañada a la derecha de los altos de Medina, donde empalma con la ruta desde canto Cochino.
3 comentarios:
Que gusto da saborear la pedriza desde lejos gracias a tu blog.
saludos de un pedricero "exiliado" en Asturias
El Yelmo , meca de escaladores , escursionistas y montañeros de todo tipo , prueba de valor ineludible de toda fe pedricera que se precie , itinerarios desafiantes al sistema gravitatorio , un placer para los sentidos , un destino no exento de riesgos , una visita obligada.
Saludos compañero , buen articulo
Se puede subir desde el Tolmo a la Maza y bajar al Yelmo y además en sombra, no como los del Hornillo.
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