Risco con parecido a un capirote, ese gorro picudo que usan los capuchinos en Semana santa, y que permanece su bloque cimero en equilibrio circense sobre sus hombros. Está situado en la mismísima pradera de Navajuelos, es decir en un sitio por donde uno no pasa por casualidad. Este lugar es uno de los Sancta Sanctorum de la Pedriza, bello, elegante y místico a los pies del altar del Cancho de la Herrada, y por encima de las Buitreras y del Laberinto.
Por allí se acercaría a principios de los noventa Jesús Gálvez para abrir una vía en la cara sur, por lo demás no es este un risco frecuentado por la basca, creo que su situación lo convierte en inaccesible; no obstante está en la ruta hacia la pared de Santillana, por lo que su visita no tiene por que ser obligada.
foto mis terrores favoritos
Como llegar: Desde Cantocochino, tomar la autopista hasta llegar al puente del prado Peluca, cruzarlo para alcanzar el camino en la fuente Pedro Acuña y a la izquierda caminar en dirección a la pradera del Tolmo. Una vez allí continuar por el camino de la desilla unos quinientos metros, donde nos desviaremos por un camino con la entrada señalizada con hitos. Cruzar el arroyo de la Desilla y penetrar por la canal de las buitreras, dejando el Hueso a la derecha, por una empinada rampa llegaremos al cancho Amarillo, y superado este ya estamos en Navajuelos. Desde allí: lo que quieras.
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